Llevo tiempo sin escribir, y la razón es que antes de hablar de ninguna otra cosa, quería tratar un tema que me ha afectado muchísimo y hasta hoy no he encontrado fuerzas ni palabras para expresar ese sentimiento.
Hará cosa de un mes perdí a Aura, mi amiga durante estos últimos 13 años. No era simplemente una mascota, si no alguien muy especial para mi, que ha compartido muchísimas experiencias conmigo, que me ha ayudado cuando he estado mal y que ha sabido darme compañía y ánimo.

Recuerdo muchas anécdotas, como cuando se cayó a los pocos días en la piscina, estando esta casi vacía y el susto que me dí. También cuando la otra perrilla que había en casa tuvo cachorros y ella se encargó de cuidarlos. O cuando tuvo también sus cinco cachorrillos, a cuál más travieso...
Me gustaba mucho salir con la bici con ella, dabamos unos paseos interminables y nos hartábamos de hacer ejercicio. Jugabamos al futbol y dabamos unas carreras locas alrededor de la piscina. Era muy divertido jugar con ella, cuando te "rascaba" con los dientes y te hacía polvo, o cuando se tapaba los ojitos con las patas para que le dieses mimitos.

Era una perra muy noble, obediente y fiel. Es imposible tener otra amiga más completa y la verdad que se siente un vacío muy grande ahora que no está. Sin embargo, con la idea de hacer más fácil todo esto, y que al llegar a casa no se vea la terraza vacía sin nadie esperando tu vuelta, hemos tenido la bonita idea de acoger otra mascota en casa. Esta vez es un machorro, se llama Kaiser y aunque tenía pinta de ser un perro bueno y tranquilo, cuando ha cogido confianza se ha trasformado en un sinvergüenza de cuidado!

Además, le hemos buscado un compañero, para que se entretenga. Es un perro labrador negro como el tizón (así hemos pensado en principio llamarle) muy pachón y suavito. De esta forma, otra vez la casa está llena de vida (y de meado de perro :P), y estamos todos mucho más animados y felices.

Seguro que ya os iré contando alguna de las anécdotas de estos dos bribones, que son super graciosos.

Eso sí, a Aura la sigo llevando en el corazón y estoy seguro que su recuerdo me durará toda la vida, porque estabamos muy unidos.
