Otra anécdota

Hola de nuevo!

Despues de la buena acogida que tuvo la historia de mi primera anécdota sufrida, voy a relatar otro hecho que sucedió en estas tierras frías norteñas de Huesca, durante una tarde en la que apetecía ir al bar a tomarse algo, pero las cosas aquí arriba difieren mucho de cómo son en Granada.

Tras salir a la calle en mitad del fuerte vendaval que nos hacía avanzar más deprisa y ponernos pelos de loco, fuimos en busca de un bar adecuado, donde hubiese un ambiente que no fuese precisamente de residencia geriátrica (algo dificil de conseguir en esta ciudad) y donde pusieran algo bueno para comer.

Así, fuimos a la zona de bares donde nos decidimos por el "Da Vinci", cuyo nombre es realmente sugerente, pero luego nos deparó una horrible sorpresa. De este modo estuvimos mirando la carta de pintxos (aka tapas) donde había "UNA"croqueta, "UNA gamba" o incluso un magnífico huevo ultrarebozado y reketefrito. Con esta carta de presentación decidimos apostar por una apetecible tostada de bacon con queso y tomate restregado (muy típico de por aquí según parece).

El problema surgió una vez llegamos a la barra a pedir la cuenta. En primer lugar no nos hacían mucho caso, por lo que pensamos en hacer un sinpa, jejeje; pero luego decidimos ser honrados y preguntar cuánto costaba todo. Haciendo cuentas aproximadas, de otras veces que Pilar había ido allí a pedirse algo, calculamos que la cuenta rondaría los 5 euros como mucho.

Por tanto recibimos una sorpresa mayúscula al escuchar que el total salía por 7 euros y medio, una barbaridad por una caña (ojo, no tubo, caña), una coca-cola (de botellín, no de lata) y la famosa tostada. No nos quedamos conforme así que sinceramente nos vimos obligados a preguntar por el detalle de la cuenta.

La camarera muy sorprendida por nuestra pregunta, con mucha tranquilidad nos dijo que no, que estaba todo bien....pero cómo era posible? cuánto cuesta la tostada!!?? y así nos dijo con una amplia sonrisa que el mini-cacho de pan (ojo, cuando hablo de tostada me refiero a MEDIA tostada) con dos láminas de bacon y dos cachillos de queso costaba la insufrible cantidad de...CINCO EUROS!!! pero bueeeeeeeeno! que pedazo de salvajada. Nos sentimos como si nos hubieran rajado el estómago y nos hubiesen sacado las tripas allí mismo sobre la barra...qué barbaridad.

Con la ingrata experiencia, al día siguiente decidimos cambiar de bar, esta vez a pedir un pincho más asequible. De modo que fuimos a un bar llamado, en un alarde de originalidad, "Pintxo", en el que uno podía autoservirse de distinas vitrinas, el alimento (frío, seco y con aspecto nauseabundo por desgracia) que más le apeteciese. Luego bastaba con contar los palillos que hubiese sobre el plato para hacer la cuenta. No nos decidimos en esta ocasión por la "caña" dado que los vasos eran de tamaño polipoket, de chupito digamos...

A la hora de pagar me decidí en ser caballeroso e invitar. Aún con el recuerdo de la tostada, únicamente extraje 5 euros del billetero, pese a que Pilar me dijo que seguramente sería insuficiente. La cuenta resultó otra sorpresa: cada coca-cola costaba 1'60 (lo mismo que en Granda pero sin tapa) y cada mini-pinxo cutre salchichero otra vez 1'60. Qué significa esto? Pues que por el precio que pagué, en Granada me tomo 2 rondas, otro sablazo increible.

Lo dicho, como Granada no hay ninguna, y que el mejor sitio para ir de tapas es la casa de uno. Te compras la cerveza y las gambas en el supermercado y te lo fabricas aquí mismo más agusto, que es la última opción decidida despues de recorrer hoy más de 5 bares en busca de algún sitio mayormente óptimo que los de los días anteriores.

En resumen: Huesca es una puta mierda (Pilar dixit).

PD: Esta tarde nos adentraremos en el maravilloso mundo del cine de esta "ciudad". ¿Cuánto nos costará la entrada si media tostada cuesta 5 euros?¿Cuánta gente habrá?¿Cómo será la experiencia? En definitiva, todo lo que descubramos os lo relataré por este mismo sitio.